Haku es un precioso mastín de unos 10 años. Un poco catetillo, sí, porque no está acostumbrado a la vida en la ciudad. Gran parte de su vida la pasó en una especie de síndrome de Noé, sin salir apenas de casa.

Hace un tiempo tuvo la suerte de entrar en una casa de acogida, donde empezó a descubrir lo que es vivir en familia, compartir con niños y, sobre todo, que salir a pasear… ¡mola!

Pero este verano tuvo que ir a una residencia, y lo ha pasado realmente mal. Haku no tiene muchos años por delante, y lo único que deseamos es que pueda conocer, por fin, lo que es tener una familia de verdad.

Una familia que lo lleve a la playa, a pasear por el campo, que le dé esa vida que nunca tuvo. Una cama grande solo para él, donde sea el centro de todas las caricias. Que no tenga que esperar más… ni mendigar nunca más por un poquito de amor.

Haku está completamente sano, solo necesita cuidados en los oídos por una otitis crónica. Está más que preparado para formar parte de una familia que vea en él al perro amoroso que es, y que quiera enseñarle todo lo bueno de la vida.

Se lleva bien con otros perros y le encantan los niños.

Si quieres conocer a Haku, rellena el formulario.
NOTA: No se entregará a nadie que lo quiera para cuidar campos.